viernes, 23 de marzo de 2012

Yo crecí mirándote a los ojos


Yo crecí mirándote a los ojos
primero tímidamente como se debe mirar a un padre
luego desafiante
como se debe amar a un padre
en silencio se fue forjando el hierro esperando la reprimenda
no señor, usted está equivocado
cuántas veces ensayé esa respuesta
sólo lograba mantener los ojos firmes
balbucear frases sin saliva
y callar
callara desdoblándome para mirarme hacia abajo
viéndome humillado por el silencio.

Yo crecí mirándote a los ojos
no renegué de mis errores sino que los cultivé
de la noche a la mañana adopté el lenguaje de los bares
en la oscuridad de las sombras los vientos chocaron
en mitad de una tormenta
tú aun eras terrible
terco como Ajab persiguiendo a la ballena
Yo Ismael viajaba a la deriva
Suelta las amarras bebí licores más fuertes
el mundo entero se abría para mí
por caminos de rosas y voluptuosidades
Me hacía invulnerable.

Yo crecí mirándote a los ojos
mi cabeza que daba tumbos
se afianzaba milagrosamente sobre los hombros
Entre muchas escogí a una mujer
tú amanecías radiante
mientras más me hacía hombre
más parecías enternecerte
dejabas de ser lo que eras
yo comenzaba a ser lo que dejabas
en este cambio de prendas me dijiste con los ojos
Anda, ve hijo mío
mi trabajo ha terminado.

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